Como todo proyecto, van a influir en el mismo tanto el método empleado como el empeño que se le brinde. Un proceso de autoayudaeficaz consta básicamente de los siguientes elementos:

1 Objetivos que sean medibles.

2 Análisis del ambiente y de las condiciones de la persona en particular.

3 Buena investigación y documentación fiable en el caso.

4 Tener verificación de las fuentes que demuestren seguridad.

5 Elección de recursos de autoayuda.

6 Disertación de los recursos de autoayuda a utilizar.

7 Creación de un plan de acción y un plan de trabajo.

8 Puesta en marcha, hay que asumir.

9 Autoevaluación de forma constante.

La autoayuda resulta ser un proceso muy eficaz cuando se plantean objetivos que se puedan
medir al paso del tiempo, y se utiliza para mejorar los problemas que no necesitan de la ayuda profesional.

Un proceso de autoayuda, es en sí mismo no es otra cosa que un aprendizaje autodidacta que se fundamenta en la aplicación del ensayo y error hasta lograr el obtener resultados favorables.

Son muchos y variados los recursos de autoayuda a los que podemos acceder y con los cuales podemos vincularnos desde libros, videos, audios, cursos, seminarios y conferencias entre otros.

Los recursos para la autoayuda son indispensables en un proceso en el cual buscamos la mejora
personal. Como consecuencia de su estudio podemos encontrar la ayuda en diferentes aspectos como:

1 El autoconocimiento,

2 la gestión de las emociones,

3 el progreso de las habilidades,

4 complacerse con una vida con mayor sentido,

5 limpiar ideas negativas y recuperar la mejor perspectiva para la vida,

6 incrementar la confianza en uno mismo,

7 optimizar la autoestima,

8 vincularse mejor con las demás personas,

9 sirven como una vía de desahogo y consuelo en las emociones,

10 ayudan a solucionar problemas de forma práctica.

La autoayuda va de la mano con el desarrollo personal. Concibiendo como desarrollo personal la mejora en las cualidades y en las destrezas para ser una mejor persona.

Esta fusión de autoayuda y desarrollo personal, implica mantener un trabajo constante en la autoevaluación, donde la persona se empape de su mundo interno, y por lo tanto busque mejorar la percepción de sí misma y sus escenarios.

Quienes decidan arriesgarse a entablar un proceso de autoayuda, deben instaurar un fuerte trabajo con su desarrollo personal, ya que es un compromiso a realizar de modo responsable, y es la única forma de obtener resultados que sean favorables.

Si comenzar un espacio de autoayuda te resulta ser algo demasiado complejo o dificultoso, la destreza probada para conseguir un desarrollo personal es acudir a una terapia.

Es cuestión primero de realizar una evaluación de nuestros alcances y ser totalmente honesto con uno mismo.

Al final, el objetivo de toda terapia es facultar a la persona para valerse por sí misma, y poder alcanzar por cuenta propia aquello que más desea.

Cuando se te presenten situaciones en las que observas que la autoayuda no trabaja como la presencia de trastornos mentales, crisis emocionales, dilemas existenciales, adicciones, pérdidas no
superadas, experiencias traumáticas, violencia física o psicológica y problemas legales.

En la presencia de cualquier situación que se encargue de comprometer la calidad de vida, invalide o coloque en riesgo la integridad propia o de terceros requiere atención profesional.

No establezcas perspectivas fuera de tu alcance, el mejor termómetro, en cualquier situación es tú estado anímico y las posibilidades que percibes en cuanto a la solución básica del problema.

Si tienes algún tipo de inquietudes o no estás seguro de solicitar atención profesional, puedes consultar en el apartado de nuestros psicólogos online, con seguridad te atenderemos.